Dolor detrás de mi cabeza
Agudo sonido del agua revienta
Como balas penetrantes en piel desnuda
Incesante lamento de penas diurnas.
La fuente es un recuerdo de mis lágrimas
Precipitadas en la herida abandonada
Aunque descuidada sigue mi herida
Sangre caliente ya no derrama.
Castigado por la neblina de mi pensamiento
El recuerdo de mi infancia persiste.
Nube densa de recuerdos rezagados
Que derrite mi alma resilente.
Aunque las moscas sirguen rondando
Ante la putrefacción del cadaver yacente
Mis heridas siguen abiertas
Pero el dolor quedó indigente.

Leave a comment

Trending